Casas en renta con opción a compra: Una guía para saber cómo funcionan

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Originally posted on: https://exprealty.com/guides/rent-to-own-homes-your-guide-and-how-they-work/

 

Ser propietario de una casa es algo que la mayoría de la gente quiere lograr. Tener un lugar al que llamar propio, sin arrendador ni reglas que cumplir, puede ser gratificante y liberador.

Sin embargo, según el último informe de la National Association of Realtors (Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios), esta opción puede ser inalcanzable para algunos. El precio promedio de las casas unifamiliares en venta es de hasta $398,500. Esa es una cantidad enorme de dinero, sobre todo para quienes compran por primera vez.

Afortunadamente, existen alternativas, como la renta con opción a compra. En esta guía veremos cómo funciona la renta con opción a compra, así como sus ventajas e inconvenientes, para que puedas decidir si es la opción indicada para ti.

¿Qué son las casas de renta con opción a compra?

Las casas en renta con opción a compra te dan la opción u obligación de comprar una casa una vez que expire el contrato de renta.

En este acuerdo, pagas una renta mensual ligeramente superior a la del mercado, y la cantidad extra se destina al enganche, o pago inicial, de la casa. Además, es obligatorio pagar un determinado porcentaje del precio de compra para mantener la opción de comprar la casa en el futuro.

Las casas en renta con opción a compra son una buena alternativa para quienes quieren ser propietarios de una vivienda, pero no pueden debido al sistema hipotecario tradicional. Te permite ahorrar y aumentar tu puntaje crediticio mientras cosechas los beneficios de ser propietario de una casa.

Renta con opción a compra vs. opción de arrendamiento (Lease Purchase vs. Lease Option)

Antes de entrar en un programa de renta con opción a compra, es fundamental entender los distintos tipos de arrendamiento disponibles. Estos protegen los derechos, intereses y responsabilidades del comprador y del propietario.

En este caso, existen dos: renta con opción a compra y opción de arrendamiento (lease-purchase y lease-option). Aunque ambos te permiten, como arrendatario, rentar una casa durante un periodo determinado con la opción de comprarla más adelante, tienen algunas diferencias clave.

Contrato de renta con opción a compra (Lease-Purchase Agreement)

Un contrato de renta con opción a compra te permite rentar la vivienda durante un periodo de tiempo determinado, destinando una parte de la renta al futuro enganche. Sin embargo, te obliga legalmente a comprar la casa una vez finalizado el contrato de renta, tanto si puedes pagarla como si no.

El primer paso para lograr este tipo de contrato es determinar el precio de compra. Tú y el vendedor pueden acordar el precio antes de firmar el contrato de renta o programar un avalúo y establecerlo después. Esto te da una idea de la cantidad que necesitarás, para así comenzar a buscar formas de conseguir financiamiento pronto.

Una vez resueltos todos los detalles, puedes firmar el acuerdo e instalarte hasta que expire el contrato de renta. En ese momento, deberás comprar la casa. Si no lo haces, perderás todo tu crédito de renta y el pago inicial. Peor aún, el propietario de la casa puede demandarte por incumplimiento de contrato y solicitar un reembolso por las pérdidas en que haya incurrido.

Contrato con opción de compra (Lease-option Agreement)

Un contrato de arrendamiento con opción de compra funciona de forma similar a su homólogo, con la diferencia de que tú, como inquilino, puedes comprar la casa al final del contrato. En otras palabras, no tienes ninguna obligación de comprar, pero puedes hacerlo si lo deseas.

Para acceder a este tipo de acuerdo, debes pagar una cuota de opción, que te concede el derecho exclusivo a comprar la casa al final del arrendamiento. En la mayoría de los casos, no suele superar el 1-5% del precio de compra. Tampoco es reembolsable y se destina al pago inicial.

También pagas una renta mensual, pero por encima del precio de mercado. Aunque te parezca injusto, el dinero extra se destina a tu futuro enganche, con lo que ahorrarás a largo plazo.

Una vez finalizado el contrato de renta, siempre puedes negociar con el propietario un precio de compra justo. El proceso es sencillo y puede empezar con inspecciones para garantizar que la propiedad cumple tus normas y las leyes locales. A partir de ahí, se realiza un avalúo para determinar su valor neto.

Si todo está bien, puedes proceder a la compra. Si no, puedes abandonar el trato sin condiciones. Sin embargo, si optas por esta vía, perderás la comisión de opción y el importe ya pagado por la renta.

Ventajas de los acuerdos de renta con opción a compra

Entonces, ¿por qué deberías considerar el modelo de renta con opción a compra? Las siguientes son algunas de las ventajas:

Acumula capital mientras rentas

Esta es tu mejor opción si aspiras a ser propietario, pero no puedes optar a una hipoteca o a un préstamo. Con las casas de renta con opción a compra, la renta mensual extra que pagas se destina a tu eventual compra, lo que te ayuda a acumular capital. Además, mejora tu puntaje crediticio y proporciona un buen historial a los posibles prestamistas.

No se requiere un gran pago inicial

En la mayoría de los casos, el pago inicial para asegurar una casa de renta con opción a compra es mucho menor que el de un préstamo convencional. Con solo el 1% al 5% del precio total de compra, puedes conseguir las llaves de tu futura casa sin quedar en bancarrota. También es negociable, lo que te permite reducirla aún más para ajustarla a tu presupuesto.

Fija el precio de compra futuro

Debido a factores como la inflación, la oferta y la demanda, los precios de los inmuebles pueden fluctuar significativamente con el tiempo. Como consecuencia, puedes encontrarte en desventaja, sobre todo si el mercado da un giro inesperado.

Con un acuerdo de renta con opción a compra, puedes congelar el precio de compra a la tasa actual durante el tiempo que dure la renta, lo que te proporciona más estabilidad.

Probar antes de comprar

Ningún modelo te permite explorar la vivienda y su entorno como el alquiler con opción a compra. Es la solución perfecta si no estás seguro de poder comprometerte a largo plazo.

Te permite experimentar el lugar y decidir si es el adecuado para ti. Si buscas una forma flexible y de bajo riesgo de convertirte en propietario de una vivienda, esta puede ser la opción adecuada para ti.

Responsabiliza a los inquilinos

Desde el punto de vista del propietario, esta vía hacia la propiedad de la vivienda mantiene a los inquilinos responsables. Como están invirtiendo en la propiedad, es más probable que la cuiden mejor. También minimiza el riesgo de desocupación y garantiza un flujo constante de ingresos para el propietario.

Opción de compra o abandono

Lo atractivo de este enfoque, sobre todo con el acuerdo de opción de renta, es que puedes decidir si compras o no la propiedad al final del plazo.

Si la situación no te conviene, puedes marcharte sin obligaciones ni repercusiones. De lo contrario, puedes aprovechar la opción de compra y disfrutar de los frutos de tu trabajo.

Gastos de reparación compartidos

Los gastos de reparación suelen repartirse entre el arrendador y tú, lo que proporciona a ambas partes una capa de protección adicional.

En la mayoría de los casos, el inquilino es responsable de las reparaciones menores, mientras que el propietario se encarga de las mayores. Esto puede ayudar a aliviar parte del estrés de ser propietario de una vivienda y darte tranquilidad.

Cómo funciona la renta con opción a compra

El proceso de renta con opción a compra de una vivienda lleva mucho tiempo y está cargado de lenguaje jurídico. Si vas a tomar este camino hacia la propiedad de una vivienda, vale la pena contar con un abogado o agente inmobiliario versado en el tema que te ayude a guiarte. En general, así es como funciona un programa de renta con opción a compra:

1. Firma un acuerdo de renta con opción a compra con el vendedor

El acuerdo establece las condiciones de la renta con opción a compra, como el precio de compra, el importe del pago de la renta y la duración del contrato.

Como ya se ha dicho, hay dos tipos de contratos: opción a compra y renta con opción a compra. El primero te da a ti, el comprador, la opción de comprar la propiedad al final del arrendamiento. Sin embargo, con la segunda opción estás legalmente obligado a comprar la casa.

Con un contrato de renta con opción a compra, deberás actuar con cautela. Mejor aún, contrata a un abogado para asegurarte de que no se incluyen comisiones o gastos ocultos. Además, obtén la preaprobación de un préstamo hipotecario para determinar si reúnes los requisitos para obtenerlo cuando llegue el momento.

2. Fija un precio de compra

Después de firmar el contrato, tú y el vendedor deben acordar el precio de venta. Tradicionalmente, este trabajo le corresponde a un agente inmobiliario. Sin embargo, cuando se trata de viviendas en renta con opción a compra, estos no intervienen, ya que no hay garantías de que el comprador siga adelante con el trato.

Por lo tanto, te corresponde a ti hacer las diligencias debidas. Investiga los precios de propiedades comparables para asegurarte de que consigues el mejor trato. Presta atención a las tendencias actuales del mercado y ten en cuenta las posibles reparaciones que puedas necesitar. También puedes encargar una inspección profesional de la vivienda.

Una vez que tengas una oferta, discútela con el propietario para llegar a un acuerdo. Según el valor de la propiedad, puedes fijar el precio de compra ahora, pero a un tipo superior al valor de mercado actual o al previsto cuando venza el contrato de alquiler. Sin embargo, debido a las condiciones impredecibles y siempre cambiantes del mercado, la mayoría de los compradores prefieren fijarlo.

3. Paga una cuota inicial no reembolsable

El vendedor te exige que pagues una cuota de opción única y no reembolsable. Te da el derecho exclusivo a comprar la propiedad al precio acordado una vez que expire el contrato de renta o en una fecha futura. La comisión negociable suele oscilar entre el 1% y el 5% del precio de venta.

4. Establece la duración de la renta

Los contratos de renta con opción a compra suelen durar entre uno y tres años. Antes de acordar una duración concreta, considera detenidamente tu situación. Pregúntate si para entonces habrás mejorado tu puntaje de crédito para poder optar a un préstamo hipotecario. Si no es así, negocia con el propietario una prórroga favorable antes de firmar el contrato.

5. Determina los pagos del alquiler

A diferencia de un contrato de alquiler tradicional, la cantidad que pagas cada mes al propietario suele ser superior al valor de mercado. El dinero extra suele tener un tope del 25-30% del alquiler mensual y se destina a la compra final de la casa. Recuerda ponerlo por escrito para evitar futuros malentendidos.

6. Define las responsabilidades de mantenimiento y reparación

Establece quién es responsable del mantenimiento y conservación de la casa. Acuerda cómo se llevarán a cabo las reparaciones y quién las pagará. Es vital que el mantenimiento y las reparaciones estén estipulados en el contrato para evitar disputas y costosos procesos judiciales.

Generalmente, esta carga recae en el propietario de la vivienda. Al fin y al cabo, sigue siendo su propiedad, ya que tú no la posees hasta que termine el alquiler y se formalice la compra.

Para estar seguro, contrata un seguro de inquilino para proteger tus posesiones contra robos o daños. También te proporcionará cobertura en caso de que otra persona resulte herida mientras esté en tu casa.

7. Compra la vivienda

Dependiendo del contrato de alquiler con opción a compra, tendrás la opción o la obligación de comprar la vivienda al final de la renta.

Tendrás que conseguir financiamiento a través de un prestamista hipotecario si al final decides comprar la vivienda. Investiga y busca los mejores tipos de interés. Una vez aprobada, puedes proceder a cerrar el trato y asumir la propiedad.

Si tienes un contrato con opción de compra y decides irte, solo perderás el dinero que pusiste para la cuota de opción y los créditos de alquiler que hayas ganado.

Por el contrario, si tienes un contrato de renta con opción de compra y te echas atrás, pueden demandarte, ya que estás legalmente obligado a comprar la casa cuando finalice el alquiler. Trata siempre esta opción con extrema precaución y busca asesoramiento legal antes de firmar.

Riesgos de la renta con opción a compra

Aunque no se pueden negar las ventajas potenciales de las casas en renta con opción a compra, también existen riesgos.

Pérdida de depósitos de garantía y créditos de alquiler

Si no cumples el contrato de renta con opción a compra, puedes perder el depósito inicial y los créditos de alquiler que hayas acumulado. Podrían ser miles de dólares que podrías haber ahorrado o utilizado para comprar otros artículos.

Por esta razón, es crucial que entiendas perfectamente lo que incluye tu contrato de renta con opción a compra antes de firmarlo.

Costos de renta superiores al valor de mercado

La renta de este tipo de acuerdo legal puede ser hasta un 30% superior al precio de mercado de propiedades comparables. Además, los pagos mensuales pueden llegar a ser inasumibles si el inquilino sufre un inconveniente financiero.

Sin embargo, la parte extra de la renta se destina a tu futuro enganche o pago inicial, por lo que podrías estar haciéndote un favor (siempre que cumplas el contrato).

Cambios imprevisibles del valor de mercado

Los valores del mercado de la vivienda pueden ser impredecibles y subir o bajar a lo largo del contrato de renta con opción a compra. Por ejemplo, la inflación puede hacer subir el valor de la vivienda, encareciendo la compra más de lo previsto.

Si ese es el caso, tú, como comprador, deberías considerar la posibilidad de incluir una cláusula que establezca que el precio de compra debe ser al menos igual a la cantidad acordada.

Una comisión de opción no reembolsable

Para poder calificar para un acuerdo de renta con opción de compra, el arrendatario debe pagar una única cuota de opción no reembolsable, que suele equivaler al 1-5% del precio de compra de la vivienda.

Aunque pueda parecer insignificante, se trata de una suma considerable, sobre todo para quienes tienen fondos limitados. En consecuencia, puede impedir que los compradores con posibilidades de obtener buenos puntajes crediticios sean propietarios de la casa de sus sueños.

No hay propiedad si no cumples los requisitos para el préstamo

Si no puedes optar a una hipoteca tras el periodo de arrendamiento, puedes perder todo el dinero que has invertido en alquiler y otras cuotas. Todos los beneficios recaen en el propietario, que puede decidir alquilar o vender la vivienda. Asegúrate siempre de que estás financieramente seguro cuando llegue el momento de comprar la vivienda.

Consejos para el éxito de los acuerdos de alquiler con opción a compra

Llegar a un acuerdo de renta con opción a compra puede ser un proceso complicado. Aquí tienes algunos consejos para asegurarte de que el proceso transcurre sin problemas.

Lee y entiende las condiciones

Los acuerdos son complejos y están llenos de lenguaje jurídico. Debes asegurarte de que lees y comprendes todos los detalles antes de firmar en la línea de puntos. Un pequeño error puede acarrear grandes problemas en tus futuras obligaciones contractuales, así que es mejor que te tomes tu tiempo y lo hagas bien.

Por ejemplo, revisa lo siguiente:

  • ¿Qué parte de la renta y de la cuota de opción se aplica al precio de compra?
  • La fecha de vencimiento del contrato.
  • La definición de “mantenimiento”: ¿Se trata solo de rastrillar y cortar el pasto? ¿Incluye reparaciones más amplias?
  • Si existen restricciones a las renovaciones.
  • Fecha límite de pago de la renta mensual.
  • Restricciones sobre mascotas o inquilinos.
  • Quién es responsable de pagar el seguro y los impuestos sobre la propiedad.

Presta mucha atención a las cláusulas del contrato de alquiler con opción a compra para evitar una posible demanda por incumplimiento.

Haz que un abogado revise el contrato

Un abogado inmobiliario calificado puede identificar los inconvenientes que pueden acarrear costosas consecuencias legales. También puede ayudarte a negociar condiciones más favorables y protegerte en caso de imprevistos. Contratar a uno te ahorra tiempo, dinero y molestias.

Investiga el vecindario y el valor de la propiedad

Antes de firmar un contrato de renta con opción a compra, investiga la vivienda y asegúrate de que vale la pena el precio. Investiga los cambios de zonificación, las escuelas locales, el mercado inmobiliario y los nuevos negocios que vayan a instalarse.

Si es posible, visita el vecindario en persona. Habla con los residentes y busca señales de potenciales problemas para asegurarte de que es la vivienda adecuada para ti. Lo último que quieres es quedarte atascado en una propiedad cuyo valor ha bajado.

Haz una inspección de la vivienda

Si no estás satisfecho con el estado de la casa, contrata a un inspector profesional para que la revise. Pueden proporcionarte un informe detallado que te ayude a decidir si vale la pena comprarla.

Asegúrate también de que el impuesto de bienes inmuebles está al día y de que se han hecho las reparaciones necesarias antes de firmar. El título también debe estar libre de cargas o gravámenes.

Realiza la debida diligencia sobre el vendedor

Uno de los principales inconvenientes de un contrato de renta con opción a compra es la posibilidad de fraude. Asegúrate de que el vendedor tiene buena reputación investigando sus antecedentes. Revisa sus referencias y obtén copias de documentos como sus estados financieros.

Si es una empresa, asegúrate de que tiene licencia y seguro. Obtén las respuestas a estas preguntas antes de comprometerte a algo.

Puntos clave

  • Las casas en renta con opción a compra ofrecen una alternativa a la compra y el alquiler.
  • Permite a los inquilinos vivir en una casa mientras ahorran y construyen sus puntajes de crédito para poder optar a una hipoteca tradicional una vez que expire el contrato de alquiler.
  • Es esencial entender las condiciones del contrato antes de firmarlo, especialmente en el caso de la opción de alquiler con opción a compra.

Además, valora las ventajas y desventajas para determinar si es la opción adecuada para ti.

Preguntas frecuentes

Las siguientes son algunas preguntas frecuentes sobre las casas en renta con opción a compra.

¿Qué desventajas tiene la renta con opción a compra?

Los acuerdos de renta con opción a compra pueden ser arriesgados, ya que implican rentas y precios de compra superiores a los del mercado actual.

También puedes perder la cuota de opción y los créditos de alquiler acumulados si decides no comprar la casa al final del plazo. Y en el caso de los contratos de renta con opción a compra, el propietario puede demandarte por incumplimiento.

¿Es más inteligente rentar o rentar con opción a comprar?

La renta con opción a compra puede ser una opción inteligente si con el tiempo quieres ser dueño de la casa que rentas hoy. Te permite acumular capital mientras rentas y te da la opción de comprar más adelante. Pero que sea mejor que alquilar depende de tu situación.

Considera el costo de cada opción, el plazo que tienes en mente, el mercado inmobiliario actual y tu presupuesto. Investiga y entiende los pros y los contras antes de decidirte.

¿La renta con opción a compra ayuda a tu crédito?

Si tienes un mal puntaje crediticio, las viviendas de renta con opción a compra pueden ayudar a mejorarla. Tu depósito de renta mensual extra y el pago inicial pueden ayudarte a aumentar tu puntaje y, con el tiempo, a que te aprueben el financiamiento tradicional.

¿Cuáles son los contras de la renta con opción a compra?

La renta con opción a compra te permite vivir en una casa mientras acumulas capital y crédito, con la opción de comprarla más adelante.

También puedes fijar el precio de compra con antelación, protegiéndote del aumento del costo de la vivienda. Por último, puedes probar la vivienda y el vecindario antes de comprometerte a comprarla, para asegurarte de que te conviene.

¿Se necesita un buen puntaje crediticio para rentar con opción a compra?

Un buen puntaje crediticio no es un requisito para las casas de renta con opción a compra. Sin embargo, te será útil cuando finalice el contrato de renta y decidas aplicar a una hipoteca para comprar la casa. Mientras tanto, es recomendable que la acumules mientras pagas el alquiler. Aumentará tus probabilidades de que te aprueben un préstamo hipotecario más adelante.

¿Afecta la renta con opción a compra a tu puntaje crediticio?

Los pagos de las casas de renta con opción a compra no suelen aparecer en los informes crediticios. Sin embargo, los pagos extra que hagas, además del alquiler y la cuota de opción que pagues por adelantado, pueden ayudar a construir tu puntaje crediticio. Es esencial que lleves un registro de todas tus transacciones y pagues puntualmente para sacar el máximo partido a este tipo de acuerdo.

¿Puede un vendedor retractarse de un acuerdo de renta con opción a compra?

Un vendedor puede retractarse del acuerdo de renta con opción a compra si el comprador incumple el contrato de algún modo. Algunos de los casos son:

  • No realizar los pagos mensuales del alquiler a tiempo.
  • No mantener la propiedad según lo acordado.
  • Si el inquilino no puede garantizar la hipoteca en una fecha determinada.
  • Cuando expire el contrato de alquiler y el inquilino decida no seguir adelante con la compra.

¿Es legítimo el alquiler con opción a compra?

La renta con opción a compra es una opción viable para quienes desean comprar una vivienda, pero tienen un presupuesto limitado. Les permite tener una casa sin tener que hacer un gran desembolso único. Además, pueden ahorrar y mejorar su puntaje de crédito para poder optar a una hipoteca más tradicional.